Pues el Veracruz se alzo con la victoria en forma angustios a el pasado miércoles ante el Irapuato, al ganarle con un soberbio gol de ultimo minuto de Ailton da Silva.
Y es que ya parece que los escualos se están acostumbrando a jugar asi, al filo de la navaja, con el tiempo encima y dejando a los espectadores con el alma en un hilo, ya que por segunda ocasión consecutiva, fue un gol de ultimo minuto el que los metió a la pelea y los deja en situación ventajosa sobre los freseros, que dicho sea de paso, lucio como un equipo bastante pesado.
Pero el Veracruz se sobrepuso a diferentes cuestiones y poco a poco fue imponiendo el orden en la cancha; ya que primero se tuvieron que acoplar con los elementos que se mandaron de inicio ya que para este cotejo, Joaquín del Olmo mando tres cambios del cuadro que generalmente utiliza, cambios que no dieron el resultado esperado, sobre todo en la delantera, ya que el Gansito Padilla, visto esta que no ha acabado de mostrar sus cualidades.
Además, esos cambios provocaron algunos desajustes entre líneas que a punto estuvieron de costar algunos goles, pero que los delanteros del Irapuato desperdiciaron para fortuna nuestra; sin embargo, en el transcurso del partido el Veracruz tomo el mando de las acciones hasta que en el segundo tiempo metieron en su campo al equipo guanajuatense y lograron el gol de la victoria.
Aunque si quisiéramos dejar apuntado que, volvimos a ver a un equipo Veracruz dejando de hacer su juego y caer en el ritmo del rival, lo cual les perjudica enormemente, ya que nunca dieron muestras de ser un equipo rápido, de tocar de primera intención y mucho menos, de ser precisos en el toque largo.
El Veracruz siempre impuso su sistema de toques cortos y al pie, de asegurar el pase y no como en los ultimos juegos lo han querido hacer, con toques largos y al pelotazo y que casi siempre terminan perdiendo.
Ojala pongan atención en ese renglón, que creemos es donde esta la clave para seguir con vida en esta liguilla.
Hoy, aunque magra ventaja, pero el Veracruz se lleva como fondo, como colchón, la victoria para la visita que habrá de efectuar ahora al Irapuato el próximo sábado, y esa mínima ventaja de un gol, conseguida en forma angustiosa, puede ser la diferencia entre quedarse en el camino y llegar a la final.
Ojala y como declaro Del Olmo, no salgan a encerrarse atrás, a esperar y especular en forma temeraria, porque si salen asi, seguros estamos que le pasarán por encima a los Tiburones Rojos.
Y también, ojala mentalice bien a los jugadores y estos se crean y se sientan capaces de ir a ganar allá, a Irapuato, en el estado en donde la vida no vale nada.
Porque capacidad creemos que si hay. ¿O no?
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