UNA FATAL Y MUY RARA DERROTA.
Pues ya lo vimos el sábado pasado: el Veracruz sufrió un tremendo e inesperado descalabro ante los Dorados de Sinaloa al caer un gol por cero.
Una fatal derrota…pero con raros matices.
Porque con esta infausta caída, los Tiburones Rojos del Veracruz, de un solo golpe les paso todo, absolutamente todo: primero, pierden lo invicto como locales desde hace mas de un año; luego dejan ir el subliderato general y terminan cerrando el torneo en cuarto lugar general; y por ultimo y lo que es peor y mas peligroso aun, terminan con una derrota anímica que los pone asi, a un tris de la eliminación.
Analizar cuales serian los factores que le dieron cuerpo a este resultado, sería un tanto ocioso; pero lo que si resulta cierto es que una vez mas, esta plaza, esta afición, recibe otro golpe mortal mas, un severo descalabro acerca de las aspiraciones que se tenían hasta hace quince días con este mismo equipo.
Por eso, y con la experiencia que ya en años anteriores hemos llevado, casi nos atrevemos a afirmar que ahí hay gato encerrado; que hay mar de fondo acerca de esas dolorosísimas derrotas que se han dado ante Atlante y ante Dorados en estas ultimas dos jornadas.
Porque no es posible que, en un par de semanas, el equipo se caiga de tan fea forma y más aun, que no haya habido forma de levantarlos, de recuperarlos anímicamente.
No es posible también, que la zaga que durante varias semanas se erigió como una de las más fuertes y sólidas, una de las menos goleadas, de repente juegue como si nunca hubieran jugado juntos sus elementos, con garrafales errores y jugadas de parvulitos erradas increíblemente.
De verdad no es posible. Esa nada mas no nos la creemos.
Ahí hay mar de fondo y mucho creemos tiene que ver quizá, con la llegada de Cuauhtemoc Blanco y la ceremonia protocolaria de presentación que se le preparo.
Envidia pura, pues.
Desgraciadamente nada de esto es posible de probar, son conjeturas nuestras; pero de que todo coincide, coincide; y por eso nos salta la duda.
Y es que si observamos bien, el Veracruz sufrió repentinamente un retroceso a la jornada uno del torneo, en donde nada mas el equipo no jugaba a nada; volvimos a ver a un equipo partido, desganado, con jugadores burdamente erráticos, apáticos, sin ideas; pero además y lo que es peor, el tecnico Joaquín del Olmo volvió a las andadas al hacer unos cambios terribles en la alineación y sobre todo, algo que para nosotros fue crucial y que el tecnico dejo de ver: el Veracruz jugo siempre al son que los Dorados de Sinaloa le marcaron.
Es decir, el Veracruz, que al saltar a la cancha ya conocía el resultado del Necaxa y por ende, debía de manejar el marcador, inopinadamente empezó a jugar al ritmo que los sinaloenses impusieron, el ritmo que a ellos les convenía que era a velocidad, jugando a presionar a los escualos que dicho sea de paso, nunca, jamás, les rompieron ese ritmo vertiginoso que aquellos propusieron.
Y ahí se escribió la historia.
Los Dorados se fueron arriba en el marcador; pero también en lo anímico, en lo físico y en lo mental y terminaron por imponerse 1 gol por 0.
Ni hablar. Nada que hacer.
Hoy Veracruz es cuarto general y le toca enfrentar al mismo Dorados, primero allá el miércoles y luego acá, el sábado.
Pero a como están las cosas y aun antes de empezar siquiera a jugar, y contrario a lo que hasta hace unos quince días este mismo equipo nos hizo pensar, hoy el Veracruz no tiene nada que hacer en la liguilla que se empezara a jugar y casi desde ahorita, los damos por eliminados.
Porque con cuatro goles recibidos en dos partidos, sin jugar a nada, convertidos en un equipo sin idea, sin espíritu y sin ganas de luchar; y como ya lo vimos, un equipo al que no han rescatado en lo anímico y en lo mental, pues como que poco se puede esperar del mismo.
En resumen, hoy el Veracruz esta un dedo a nopas de ser eliminado.
¡Ahh, y enfrentando a su ultimo verdugo al que, dicho sea de paso, nunca se le ha ganado…pues no podemos vaticinar nada bueno.
¿Verdad?
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