Veracruz, Ver; 03 de noviembre.- Al tiempo que se confirmó la fractura en un hueso de la muñeca derecha del delantero Francisco Bravo, el jugador escualo fue informado que el dolor que acusa en esa misma zona, se debe a una tendosinovitis, por lo cual no será necesario, de momento, practicarle una microcirugía, que era una de las opciones para el jugador escualo.
Francisco Bravo viajó a la ciudad de Monterrey el lunes, en compañía del doctor Juan Manuel Mejía, donde este martes fue valorado por el especialista Angel Arnaud, quien confirmó la fractura del jugador, aunque señaló que en tres o cuatro días el delantero veracruzano mejorará sustancialmente, por lo que podría ver acción el próximo sábado ante Cruz Azul Hidalgo, si el estratega Joaquín del Olmo lo considera pertinente.
El jugador escualo comentó desde Monterrey que en caso de ser necesaria la microcirugía, ésta se practicaría al término del torneo y sólo requeriría de una semana de reposo.
Francisco Bravo sólo necesitará de un vendaje especial que inmovilice la zona afectada y este mismo martes estaría de regreso en Veracruz, para ponerse a las órdenes de Joaquín del Olmo, para el interescuadras de este miércoles.
Mientras tanto, los Tiburones Rojos de Veracruz trabajaron este martes en el estadio Luis “Pirata” Fuente, donde el estratega escualo ordenó dinámicas recreativas con balón, futbol en espacios reducidos y la práctica terminó con un parado de equipo, en el que no participó Luis Angel García, pues se encuentra en rehabilitación.
Durante el trabajo de futbol, el defensa Miguel Valdéz abandonó la práctica, por un problema en el tendón de Aquiles de la pierna derecha, que a decir del propio jugador, no le impedirá ver acción ante los cementeros
En tanto, Joaquín del Olmo ya podrá contar con los servicios del defensa Héctor Altamirano, quien ya cumplió con sus cuatro partidos de suspensión, luego de su expulsión ante León.
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